El modelo IP de distribución de contenidos radiofónicos lineales
¿Cuánto le cuesta al radioyente
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La popularización de las conexiones de banda ancha hizo posible comenzar a servir el audio de los programas de radio por Internet. En aquellos primeros compases, muy al principio de la pasada década, la utilización de ADSL permitía la recepción de streamings con una calidad de audio cercana a la FM estéreo, gracias a la popularización del formato de compresión comúnmente conocido como MP3. Los flujos binarios de 128 kbps ya permitían asegurar dicha calidad, si bien determinadas radios quisieron diferenciarse por arriba e iniciaron emisiones a 192 kbps, 224 kbps o incluso 320 kbps, con lo que la mejora en la calidad de audio frente a FM estaba asegurada. Se alcanzaban, en algunos casos, calidades subjetivas prácticamente idénticas a las del CD.
El cambio de política de facturación llevada a cabo por los operadores de telefonía también lo hizo posible, pues se pasó de cobrar por minutos de conexión en servicios domésticos de banda estrecha a través del par telefónico (¿recuerda alguien aquellos módems que funcionaban a velocidades máximas de 56 kbps?) a tarifas planas de ADSL en función de la velocidad, sin límite de tiempo de conexión y sin límite de volumen de información recibida. Asimismo, el cable comenzó a llegar a los hogares con velocidades de conexión que también permitían escuchar audio en streaming. Gracias a todo ello, hubo quien comenzó a escuchar la radio en su ordenador mientras realizaba tareas con él.
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En entornos sin movilidad, con la fibra, la radio online es una opción muy cómoda |
Desde entonces, el avance ha sido imparable en, al menos, cuatro frentes:
-La implantación de la banda ancha fija y el aumento paulatino de las velocidades comerciales del cable/fibra y del ADSL. Estos dos factores, entre otros, propiciaron dar el salto del audio al vídeo en streaming.
-La mejora en la codificación de audio permitió, también, reducir a la mitad velocidad el flujo binario manteniendo una calidad de audio muy similar, puesto que con flujos de 64 kbps en AAC+ se obtenía una calidad parecida a la FM en estéreo.
-La popularización de los servicios de internet inalámbrica, tanto a través de Wi-Fi como de los servicios de datos en movilidad,con velocidades relevantes en este último caso para nuestro propósito a partir de la tercera generación de telefonía móvil (3G).
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Los coches se van a entender mucho mejor en el futuro con el smartphone |
-La adopción y evolución de los dispositivos móviles, smartphonesy tablets.
A diferencia del modelo de radiodifusión, los servicios de radio lineales ofrecidos por streaming se proporcionan mediante conexiones bidireccionales punto a punto, lo que implica establecer un circuito lógico entre el emisor y cada receptor e “inyectarle” a cada uno de estos circuitos un flujo de datos. Esto es muy poco eficiente si se compara con el modelo descrito para un servicio de radiodifusión, puesto que las redes de comunicaciones de datos se concibieron, grosso modo, tomando como referencia el modelo de conversación telefónica y sustituyendo los teléfonos por ordenadores.
Pero sobre todo, y aunque cualquiera puede adquirir por muy poco dinero un ordenador básico con conectividad fija y/o inalámbrica (Ethernet y Wi-Fi) o un teléfono móvil básico con conectividad inalámbrica (Wi-Fi y 3G) y escuchar contenidos radiofónicos las veinticuatro horas del día, se deberá afrontar el gasto de la conexión a internet. Así, en un mundo de radio únicamente IP, el ciudadano debe estar dispuesto a pagar por escuchar contenidos lineales a un precio muy variable y dependiente de un tiempo de conexión que combine acceso Ethernet/Wi-Fi con 3G/4G.
Aplicando únicamente este modelo IP a la radio, la radio se dejaría por el camino su universalidad geográfica y social. Y no hace falta referirnos a zonas del planeta en los que la penetración a internet es baja. Sin ir más lejos, en España dejaríamos sin radio a ese 19% de población de entre 16 y 74 años (seis millones y medio de personas) que, según el último informe de enero de 2016 del Observatorio Nacional de Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información, nunca ha usado internet. Aparte de ello, como audiencia potencial diaria, la radio tan sólo tendría a un 64% de la población de esa franja de edad, que es el porcentaje de esa población que se conecta diariamente a internet. Y como audiencia inicialmente declarada, pero sin conocer los minutos reales de consumo –que, como ya hemos dicho, es el dato verdaderamente relevante-, únicamente tendríamos a un 35,9 % de la población española también de esa misma franja.
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Una imagen de nuestro tiempo: en busca de las zonas Wifi... |
Si a ello añadimos que el consumo mayoritario de minutos de radio es de contenidos lineales con mucha diferencia o que el prime timeradiofónico tiene lugar por las mañanas cuando la gente se desplaza en vehículos -y que, por tanto, debe estar dispuesta a pagar por conexiones de datos para poder escuchar la emisión en directo a través de internet-, ¿cree alguien realmente que la radio generalista puede sobrevivir a largo plazo si se considera exclusivamente este escenario para la digitalización de su difusión?
escuchar la radio por IP?
Para intentar responder a esta pregunta, asumamos en primer lugar una serie de hipótesis vinculadas a este escenario:
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Nuevos dispositivos para conectar nuestros smartphones vía bluetooth |
-Como primera aproximación para determinar consumos mensuales, que la radio sólo es audio. Si bien ello no es cierto -baste con echar un vistazo a cualquier app de un radiodifusor generalista-, dado que el volumen de datos del streaming es muy superior al del resto de los contenidos, esta aproximación puede resultar válida para determinados análisis. Evidentemente, dejemos también al margen a una radio híbrida que resulta incompatible, por definición, con un escenario de distribución de contenidos exclusivamente a través de internet.
-Que el dispositivo de escucha (ordenador, tablet o smartphone) puede conectarse a internet a través utilizando Ethernet, Wi-Fi o 3G/4G. En los dos primeros casos hay que considerar los costes fijos de conexión a ADSL o fibra, mientras que en el tercer caso es necesario disponer de una conexión a un servicio de datos 3G/4G, cuyos costes son variables en función de los datos consumidos y, por tanto, del tiempo de escucha. Ni qué decir tiene que ambos tipos de conexión conllevan un gasto para el consumidor que no existe en el caso de la radiodifusión sonora terrestre, bien sea digital o analógica.
-Aunque existen varios codecs de audio digital y diferentes regímenes binarios que pueden utilizarse para ofrecer distintas calidades, centrémonos en los dos más populares que se utilizan para ofrecer streaming de audio y consideremos que en IP deseamos obtener una calidad de audio similar a la de la FM. Para satisfacer esta hipótesis, bastarían regímenes binarios de 128 kbps utilizando MP3 y de 64 kbps si se emplea AAC+. Otros regímenes más bajos son posibles en ambos casos, pero existe una merma de calidad de audio con respecto a la FM que no debería ser aceptable, sobre todo en el caso de MP3; no en vano, si la digitalización implica ir hacia atrás en calidad de audio, flaco favor le estaremos haciendo al medio radiofónico. También es posible utilizar regímenes más elevados para canales radiofónicos musicales que demanden calidades de audio elevadas (música “ligera”) o muy elevadas (música clásica). Pero tampoco los consideraremos para nuestro propósito por no ser estrictamente necesarios, si bien son altamente recomendables en aquellos casos concretos en los que la mejora de calidad de audio que se percibe con respecto a la FMes un factor importante.
-La escucha de radio puede ser fija o en movilidad. En el primer caso, lo lógico es utilizar ADSL o fibra para conectarse vía Ethernet (sólo PCs) o Wi-Fi en todos aquellos entornos que lo permitan (hogar, trabajo, zonas Wi-Fi de lugares públicos, hoteles, etc.). En el segundo, la única opción es utilizar datos en 3G/4G. Pero ¿cuánto hay de un caso y de otro en la escucha diaria de una persona? Pues según el Libro Blanco publicado por Teracom Can the celular networks cope with linear radio broadcasting?se consume un 40% de radio en casa, un 30% en el coche y un 15% en el trabajo o en cualquier otro sitio. De ese 15% podemos asumir que un 10% sea en el trabajo (entorno Ethernet/Wi-Fi) y que únicamente un 5% requiera el uso de 3G/4G, por lo que si lo sumamos al 30% del consumo en vehículos, podremos manejar una hipótesis que simplifica bastante las cosas: que un 35% del consumo total provenga de la utilización de redes 3G/4G.
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Los dispositivos, de toda condición, estética y capacidades, van a ser las estrellas del futuro |
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