Análisis de urgencia de los datos del EGM correspondientes a la primera encuesta del año
El líder pierde fuerza, pero no presencia: las diferencias son, todavía, notables y permiten asumir cambios de estrategia
- Carlos Herrera sigue subiendo, y Alsina y Lucas obtienen una subida tranquilizadora
- Alfredo Menéndez supera de nuevo el millón de oyentes y RNE incorpora 120.000 nuevos seguidores
- Cantizano se estrena con una de cal y otra de arena sobre los datos de Isabel Gemio
- La radio pierde oyentes y penetración, la tendencia no se invierte
Debo reconocer que esta ola del EGM me ha sorprendido. La tensión informativa se ha prolongado más allá de la última ola del 2017, provocada por el Procés catalán, el ‘serial’ de Carlos Alsina(Onda Cero) o la ‘matraca’ de Carlos Herrera (Cope). No pensaba, sinceramente, que la tensión iba a aguantar tanto como para que el Estudio General de Medios (EGM) volviera a reflejarlo con la contundencia con la que lo ha hecho.
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La SER ha sido la peor parada en esta primera ola del EGM del 2018 |
Aun reconociendo que ya empiezo a repetirme más que el ‘Mamy Blue”, la radio, en general, sigue perdiendo oyentes, es un goteo permanente, y la tendencia no se corrige al alza, por desgracia. En esta ola, además, por si fuera poco, el universo de la encuesta ha crecido en 68.000 nuevas personas (39.851.000) y sin embargo la audiencia neta de la radio española ha descendido en 32.000 oyentes, y todos se vanaglorian de que esto va viento en popa a toda vela, sin querer ver (no hay peor ciego…) que la vela empieza a estar muy vieja, y navegada. En porcentaje, como es lógico, sigue también bajando, y ya se sitúa en el 61,6 por ciento, su peor dato de penetración desde 2012.
El EGM no deja de ser la encuesta que más se corrige a sí misma. Continuamente nos remitimos a las siguientes oleadas para confirmar tendencias. Y en ésta no íbamos a ser menos. En los dos últimos estudios de la Asociación para la Investigación de Medios de Comunicación (AIMC) hemos asistido a un trasvase de oyentes de radiofórmula musical a generalista, provocada, con toda seguridad, por el mayor consumo informativo. Así, las musicales bajan 159.000 oyentes (13.736.000) y la radio hablada sube 316.000 (12.127.000), situándose el porcentaje en el 49,4 por ciento. El crecimiento de una y el descenso de otra no son correlativos, hay una diferencia evidente a favor de la radio hablada. Pero, globalmente, con la corrección del universo, no pueden considerarse oyentes nuevos.
Sin embargo, la situación -el entorno informativo- ha hecho que la audiencia de la radio hablada española supere los 12 millones, circunstancia que no ocurría desde la primera oleada de 2016. Visto que el caladero de oyentes de radio hablada es mayor en este trimestre, medido por la AIMC, ¿cómo ha ido la pesca? Ésta es la pregunta que, inevitablemente, todos nos hacemos cada tres meses, con el paréntesis del verano en la que la radio vive mucho más tranquila, y no se juega nada, con lo que se debería arriesgar más. Ni por esas…
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La apuesta por Pepa Bueno y Toni Garrido no logra consolidarse |
Pues bien, el titular podría ser: todos han ganado oyentes, menos la SER, que los ha perdido. La tendencia de la tercera ola del pasado año continúa perjudicando a la cadena amarilla de Prisa Radio, sin que nada hayan podido hacer en este trimestre para recuperar posiciones. Parece que el “Hoy por Hoy”, que codirigen Pepa Bueno y Toni Garrido, no ofrece buenos resultados. La SER está en números rojos en todos los tramos de su gran contenedor matinal. No hay ninguna franja horaria que se salve de la quema. Y es que no se pierden todos los EGM 127.000 oyentes, una cifra fatídica, que provocará el acelerón de los cambios en la próxima Temporada 18-19. Y es que se impone una reacción.
Está claro que Pepa no ha logrado atraer a ninguno de los nuevos oyentes que se han incorporado a la radio hablada, en busca de información; mientras que sus más directos competidores, Carlos Herrera, en Cope, Carlos Alsina, en Onda Cero y, sobre todo, Alfredo Menéndez (que ha sumado 74.000 nuevos oyentes) en RNE, sí han logrado crecer. El panorama es muy similar al de la ola anterior. El Procés ha dividido ideológicamente a los oyentes, entre los contrarios a la secesión, evidentemente mayoría por encontrarse en el resto del España, y en la propia comunidad catalana, y los favorables, focalizados solo en Cataluña. Los independentistas han optado por opciones catalanistas -RAC1 ha vuelto a subir (+ 6.000) y se ha situado en 977.000 oyentes y Catalunya Radioque, curiosamente, ha descendido en apoyos (-21.000), colocándose en la tampoco nada despreciable cifra de 722.000 oyentes- y los constitucionalistas se han ido a la Cope, Onda Cero y RNE. La cadena amarilla no ha sabido, o no ha podido rentabilizar esta circunstancia y ha hecho aguas por todas partes. Solamente de 6:00 a 7:00 de la mañana, Pepa Bueno se ha dejado -72.000 oyentes y el peor tramo en resultados de Garrido ha sido de 11:00 a 12:00 horas, -62.000.
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Alfredo Menéndez ha sido el gran beneficiado en esta ola del EGM, supera el millón, holgado, de oyentes |
Continuemos el análisis de los tramos horarios de la competencia. ¿Cuáles han sido los resultados de Carlos Herrera en “Herrera en Cope”? Pues ha ganado en todos los tramos informativos hasta las 11:00 de la mañana, con cifras en algunos casos espectaculares, como los 74.000 nuevos oyentes que suma de 6:00 a 7:00 horas o los 72.000 oyentes más de 10:00 a 11:00. Pero ha pinchado, y no poco, de 11:00 a 12:00 horas, en que ha perdido -8.000 oyentes (¿las ausencias?) y, sobre todo, de 12:00 a 13:00 horas (-73.000), en ese refrito de contenidos, aderezados con un par de incursiones herrerianas, y es que, me gusta insistir en la idea, los oyentes no son tontos, saben lo que quieren y tienen criterio.
¿Qué ha ocurrido en Onda Cero? “Más de Uno” ha crecido en 44.000 oyentes (la cifra de crecimiento más repetida en esta oleada), pero el mérito, en este caso, es de Carlos Alsina, que ha sumado 53.000 nuevos oyentes en el tramo comprendido entre las 7:00 y las 8:00 horas. En el resto de su tramo ha perdido oyentes, pocos, con la excepción de su primer tramo horario en que ha subido 7.000 oyentes. Juan Ramón Lucas ha obtenido resultados discretos, con tendencia a la baja. Ha ganado de 10:00 a 11:00 horas (+3.000 oyentes), y en su última media hora; pero ha perdido 18.000 oyentes de 11:00 a 12:00 horas.
Por último, Alfredo Menéndez, en “Las Mañanas de RNE”, ha subido en todos los tramos de “las Españas” (“España a las 6, a las 7, a las 8 y a las 9”) y ha perdido oyentes a partir de las 10:00 horas, unos 10.000 oyentes menos, claramente compensados por las ganancias. El resultado neto suma 74.000 nuevos oyentes a este programa y supera, de nuevo, el millón de oyentes (1.053.000). En este caso, veo claro que el oyente de RNE está demandando información, aquello justamente de lo que más se enorgullece el propio Menéndez, de que “mientras los demás -en referencia a la competencia- ocupan las aperturas de sus tramos horarios con editoriales y monólogos, él solo ofrece información, posicionada, lógicamente, en contra del Procéscatalán. Pero no con la vehemencia con que se han pronunciado Herrera y Alsina, por este orden.
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El equipo de Onda Cero reunido en la redacción de informativos |
El caso es que estos resultados matinales, son los determinantes para calibrar la fuerza global de cada cadena de emisoras. Si pierden en los contenedores de la mañana, bajan audiencia general; si ganan, suben. El “Hoy por Hoy” ha hecho, claramente, perder presencia a la SER, y en la competencia ha ocurrido lo mismo, pero con datos positivos. Quiere decirse que, al igual que ocurrió en la anterior ola, con la excepción de la radio pública, la pelea por la audiencia la está perdiendo claramente la SER frente a Copey Onda Cero. Y esto es algo que en Gran Vía 32 no pueden permitir indefinidamente. Se impone un volantazo y un cambio de estrategia.
En una primera lectura urgente de los datos, hay algunos aspectos que me llaman la atención. Desde luego no sorprenden las cifras, a la baja, del resto de programas de la cadena de Prisa, porque de la mañana, y de su ‘efecto arrastre’, dependen muchos factores; por eso, y por sus propios méritos, han perdido “La Ventana” (-38.000) y “Hora 25” (-23.000). Pero el caso de “El Larguero”, de Manu Carreño, es especialmente sangrante, e introduce otro elemento crítico en la estrategia de la SER. Ha perdido 121.000 oyentes, poco más o menos igual que las pérdidas acumuladas del “Hoy por Hoy”. Y en este caso, sí me mojo, porque se detecta un trasvase de oyentes, fundamentalmente, a “El Partidazo”, de Cope, de Juanma Castaño, que gana 56.000 nuevos oyentes y, en menor medida, su antiguo jefe, José Ramón de la Morena, con “El Transistor”, en Onda Cero, que ha logrado atraer 13.000 nuevos seguidores, en lo que constituye su mejor marca desde que llegó a la radio de Atresmedia.
En las tardes de la radio hablada, también se han producido -o pueden producirse- cambios sustanciales, como que, de seguir así, Ángel Expósito supere en apoyos a Julia Otero. Ambos han subido, pero en proporciones diferentes, que acercan al de Cope a la periodista de Onda Cero. Expósito ha atraído a 44.000 nuevos oyentes y Otero a 2.000. El primero suma 530.000 oyentes y la segunda 543.000. Se abre, pues, una batalla que habrá que seguir observando con detenimiento en posteriores olas. Aquí también está presente el “Efecto Herrera”, como locomotora de la programación de la cadena de los obispos.
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'La Tarde', con Expósito, ha sumado 44.000 nuevos oyentes y se acerca a la marca de las tardes de Onda Cero, liderada por Julia Otero |
Por eso llama la atención el resultado de “La Linterna”, de Juan Pablo Colmenarejo, que ha perdido 38.000 oyentes, y se sitúa en el número, redondo, de 700.000 seguidores de su informativo nocturno. Por contra, David del Cura, en “La Brújula”, de Onda Cero, ha sumado 82.000 nuevos adeptos, situándose en un resultado neto de 427.000 oyentes. La cifra coincide con el anuncio, todavía no oficializado, de que Juan Ramón Lucas se ocupará de este informativo a partir de la próxima temporada 18-19.
También me llama la atención el dato de “Esto me suena”, de las tardes de la radio pública que, en contra de la tendencia al alza experimentada en esta ola, sus datos arrojan una pérdida de 48.000 oyentes, y se quedan en 284.000, su por marca hasta ahora, teniendo en cuenta que en esta temporada han reducido una hora de programa, y se emite de 15:00 a 18:00 horas. Ciudadano García haría bien en analizar sus números rojos con lupa y tratar de deducir posibles causas. Los tramos en los que más pierde son los comprendidos entre las 15:00 y las 16:00 horas (-29.000), y de 17:00 a 18:00 horas (-32.000), mientras que de 16:00 a 17:00 horas las pérdidas son menores (-10.00).
Antes de concluir esta crónica de urgencia, solo un par de apuntes sobre el fin de semana. “A Vivir que son dos días”, dirigido por Javier del Pino, sigue manteniendo unas buenas marcas, a pesar del descenso de los sábados (-69.000), compensado, ampliamente, por el resultado dominical (+124.000). Los sábados continúa en el entorno de los dos millones (1.933.000) y los domingos se acerca (1.770.000). Está claro que Pino no se ha dejado arrastrar por los malos resultados de su cadena, y sigue siendo muy valorado por sus seguidores.
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Javier del Pino, en compañía del maestro Martí, mantiene una excelente audiencia con su "A Vivir" |
Jaime Cantizano, se estrena en Onda Cero, y cosecha buenos datos, aunque con matices. Los sábados supera la marca heredada de Isabel Gemio en 34.000 oyentes, situándose en 870.000, un reto que hay que aplaudir. Los domingos, sin embargo, pincha, y se deja 161.000 oyentes, con respecto a los datos históricos de la última ola. Cantizano cuenta los domingos con 544.000 oyentes. Gemio le dejó 705.000.
Por último, “No es un día cualquiera”, de RNE. Pepa Fernández se deja 48.000 oyentes los sábados, y suma 905.000 oyentes y gana 107.000 los domingos, hasta llegar a los 982.000. Como suelo repetir, a menudo, los márgenes de error del EGM aumentan los fines de semana, de ahí los bailes de cifras absolutamente espectaculares de una ola a otra, que hay que matizar siempre.
En definitiva, en este flash del EGM, la Cadena SER ha sido la gran perjudicada. Y ya van dos olas seguidas con malos resultados, y una tendencia a la baja evidente, a pesar de que en el dato interanual crezcan un 0,7 por ciento (+29.000 oyentes). Veremos pronto las consecuencias de esta mala racha, que deben frenar de alguna manera. El resto de competidores, se sienten satisfechos, razonablemente satisfechos, porque siguen ganando, y consolidando posiciones. No podemos olvidar el hecho de que Carlos Herrera sigue creciendo, poco esta ola (2 por ciento), pero creciendo al fin y al cabo, sin que esté claro dónde se puede encontrar su techo, en una cadena -la Cope- que cuenta con más postes que Onda Cero, de donde procedía el almeriense. Y Alsina, no lo olvidemos, el tercero en discordia en esta pelea por la audiencia con efectos comerciales (en la que Alfredo Menéndez queda fuera). El anuncio, no oficializado, de que en la próxima temporada asumirá toda la mañana, reforzará su presencia en la memoria de sus oyentes, que en el EGM suele tener buenas consecuencias. Cada vez hay más seguidores de Alsina que lo reconocen, y proclaman.
Pero, en el horizonte, no olvidemos que la radio sigue perdiendo oyentes. Ganan las empresas, pero pierde la radio.